sábado, 13 de noviembre de 2010

YA TENEMOS RESTAURANTE

Al poco tiempo de decir a los más cercanos que nos casamos decidimos ponernos manos a la obra y buscar restaurante. Realmente empezamos tan pronto porque nos enteramos de que una de nuestras opciones ya estaba ocupada, así que apretamos el acelerador y pasamos unas semanas haciendo investigaciones.

Nuestra opción ideal era alquilar una casa privada (los profesionales de la restauración lo llaman "fincas" tengan los metros que tengan y dando igual su aspecto), así que nos acercamos a un par de sitios. Primero a "L'Hort del Kalausí" y luego al "Huerto de la Luz". El Kalausí nos encantó, era perfecto, todo precioso, con una profesionalidad increíble y el gerente muy agradable y dejando los detalles claros desde el principio. La segunda visita ya no me pareció tan interesante, pues el precio era bastante más elevado y el trato con la organizadora era... muy de organizadora.

Sea como fuere, ninguna de las dos opciones resultó la definitiva, pues el precio es intocable con nuestras economías. Alquilar la casa, alquilar una posible carpa por si llueve, el catering de la cena, la música, la barra libre... todo eran cifras.

Tras este susto era lógico buscar sitios más económicos, de modo que fuimos a varios: El Estanquet, El Nugolat, El Faro, Martino... los que no estaban ya ocupados no nos gustaban, de modo que empezamos a pensar que no encontraríamos un sitio para la celebración... hasta que fuimos al Restaurante del Parque, tenía una sala libre, era "pagable" y podía considerarse bonito si lo mirábamos con ojos ilicitanos.

Estábamos casi convencidos hasta que, en una de esas tardes tontas en las que te apetece conducir, fuimos dirección Valverde y pasamos por delante de Eventos Venecia. Vimos que se trataba de un restaurante con un lago enorme donde se hacían celebraciones. Entramos y nos dieron los precios... barato, bonito, original... vaya, alguien había desbancado al Parque o eso fue lo que pensamos hasta que vimos en internet la presentación de algunos platos... eran demasiado "exóticos" y "adornados" y eso no era lo que buscábamos, así que ¡¡descartado!!.

Lo que no he contado es que tras visitar Eventos Venecia seguimos hacia adelante y encontramos El Vincle... nos enamoró el sitio, nos pareció bonito y con aire a campo (algo muy nuestro). Entramos y hablamos con Antonia. Su trato fue excepcional así que decidimos ir a probar su cocina al cabo de unas semanas... y nos siguió gustando, aunque eso sí, nos da un miedo atroz que la comida cambie mucho de ser un menú para dos a ser 200 menús. Sabemos que no a todo el mundo le gustará el lugar y que la comida quizás no sea del agrado de otros tantos, pero hemos elegido este sitio. Así que ya sabéis dónde vais a cenar el día 21 de mayo.

De El Vincle nos ha gustado la casa, los naranjos, la carpa, la historia que tiene el lugar (una antigua casa de agricultores que en sus sótanos tiene una túnel contruído durante la Guerra Civil y que llega hasta el faro de Santa Pola), asó como la posibilidad de ofreceros una cena con productos tradicionales preparada de forma moderna, realmente esperamos que todo salga bien y os guste aunque sea la mitad de lo que nos gustó a nosotros el día que, por casualidad, llegamos allí.